Presunto Abuso en Cancún
Esta mañana, la Escuela Secundaria Técnica Número 38 Carmen Serdán, ubicada en la Supermanzana 260 del fraccionamiento Prado Norte en Cancún, fue escenario de un grave incidente que ha generado una profunda preocupación en la comunidad educativa. Una alumna de 14 años denunció a Ricardo Martínez, un trabajador social del plantel, por presunto abuso sexual, lo que desató un escándalo y llevó al padre de la afectada a exigir respuestas a las autoridades escolares.
El conflicto comenzó cuando la alumna reveló a sus padres que durante varias sesiones de orientación con Ricardo Martínez, el trabajador social había llevado a cabo tocamientos indebidos y comentarios sugestivos. La menor describió que, en su rol de orientador, Martínez aprovechó su posición de confianza para realizar actos que ella consideró como abuso sexual.
A raíz de la denuncia, el padre de la alumna se dirigió a la Secundaria Técnica Número 38 Carmen Serdán con el propósito de obtener respuestas de la dirección del colegio. El padre, visiblemente indignado, exigió una explicación sobre las acciones tomadas en relación con las acusaciones contra Martínez. “No podemos quedarnos callados mientras alguien en quien confiamos para guiar a nuestros hijos hace daño. Necesitamos respuestas y medidas concretas para proteger a nuestros hijos”, afirmó el padre en una entrevista con los medios de comunicación presentes.
La intervención de las autoridades se produjo poco después de la denuncia formal. Una patrulla del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo llegó al colegio para iniciar una investigación exhaustiva del caso. La Fiscal General del Estado, Gabriela Gamboa, confirmó que se había abierto una carpeta de investigación para determinar la veracidad de las acusaciones y garantizar la aplicación de la justicia. “Estamos comprometidos a investigar a fondo este caso. La seguridad y el bienestar de nuestros menores es una prioridad para nuestra administración”, aseguró Gamboa en un comunicado oficial.
De manera extraoficial, algunos padres de familia han indicado que esta no sería la primera vez que Ricardo Martínez ha sido señalado por conductas inapropiadas. Según versiones no confirmadas, el trabajador social ya había sido objeto de quejas previas por parte de otros padres, quienes afirmaron haber reportado estas quejas a la dirección del plantel sin que se tomaran medidas al respecto. “Había rumores de que Martínez había tenido problemas antes, pero no se hizo nada. Ahora vemos que la situación es mucho más grave de lo que imaginábamos”, comentó una madre de familia que pidió mantenerse en el anonimato.
Ricardo Martínez, por su parte, ha sido suspendido temporalmente de sus funciones mientras avanza la investigación. A través de su abogado, Martínez ha negado todas las acusaciones y ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades. “Mi cliente rechaza rotundamente las acusaciones en su contra. Está dispuesto a colaborar completamente con la Fiscalía para esclarecer los hechos y demostrar su inocencia”, dijo el abogado defensor, Javier Romero.
La denuncia de abuso sexual hecha por una alumna de secundaria contra Ricardo Martínez ha puesto de relieve serias cuestiones sobre la seguridad en las instituciones educativas de Cancún y la gestión de quejas contra el personal escolar. La intervención del Geavig y la apertura de una investigación formal son pasos cruciales para abordar las acusaciones y buscar justicia para la menor afectada. Este incidente también destaca la necesidad de mejorar los mecanismos de supervisión y respuesta a las denuncias de abuso en las escuelas, garantizando que se tomen medidas efectivas y oportunas ante cualquier señal de conducta inapropiada. La comunidad educativa y los padres de familia seguirán de cerca los desarrollos de la investigación, esperando medidas concretas para prevenir futuros incidentes y proteger a los estudiantes.