Columna de Opinión
Una ciudadana identificada como Elda María Peón Molina hizo publica su experiencia transitando por la autopista Mérida-Cancún, donde se le destrozaron dos llantas a su auto, luego de pasar encima de unas varillas expuestas debido a la construcción del Tren Maya.
Al principio Elda creía que se trataba de un bache lo que provocó el incidente, pero luego de llamar al numero 800 del ticket, recibió atención de Elí Esaú de Kantunilkín, brigadista de auxilio vial de la caseta que cubría el percance, quien la llevo en su unidad para dar un recorrido por la zona donde estaba el supuesto bache y así proceder con la cobertura de los daños, pero nunca dieron con el hueco, la pista estaba en perfectas condiciones al parecer.
El brigadista incluso puso en duda la versión de Elda quien estaba por rendirse, cuando vio varias varillas de acero para construcción que estaban expuestas en la orilla de la carretera, sin ningún tipo de señalamiento o aviso, las cuales son parte de la construcción del Tren Maya.
Ante estas pruebas, la afectada tomó fotografías y el brigadista se comunicó con la aseguradora de la carretera Quálitas, mientras que la encargada de la caseta que correspondía, le sugirió a Elda que también se pusiera en contacto con su aseguradora personal, la cual es GNP “por cualquier cosa”, lo que prevenía el hecho de que no se harían cargo de los daños.
La ciudadana fue remolcada a un lugar seguro gracias a su aseguradora porque los representantes de la caseta se deslindaron de la responsabilidades, no “cuadra su versión” le dijeron, Elda intentó hacer valer su punto y fue necesaria la intervención de algunos elementos de la Guardia Nacional que estaba en la zona, los cuales reconocieron el peligro que representan las varillas expuestas al ver las fotografías.
Aunque la solución clara por parte de las autoridades, era llevar la unidad a un corralón para iniciar con la investigación correspondiente, así como presentar la denuncia y esto sólo atrasaría los planes de Elda que se dirigía a Mérida por asuntos médicos.
La mujer relató con mucho hartazgo en redes sociales, que los representantes de la autopista no le brindaron soluciones y pone en advertencia a los usuarios de los peligros que representan las varillas, las desviaciones y todo los residuos que permanecen alrededor de la carretera por la construcción del Tren Maya, encima de que el pagar un boleto no se asegura que se reciba algún respaldo, ni seguridad.
Basado en la crónica de Elda María Peón Molina.