La Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 65 de la Constitución, que corrige un error de la reforma político electoral de 2014 y evitará así que, en agosto del próximo año, coexistan dos legislaturas al mismo tiempo.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 65 de la Constitución, que corrige un error de la reforma político electoral de 2014 y evitará así que, en agosto del próximo año, coexistan dos legislaturas al mismo tiempo.
Se trata de un cambio en el que todas las fuerzas políticas coinciden y que buscarán aprobar en los primeros días del periodo de sesiones, que inicia el viernes. La redacción vigente de dicho artículo prevé que la 66 legislatura inicie funciones el 1o de agosto de 2024, pero la 65 legislatura en funciones fue electa para concluir el 31 de agosto de 2024.
En la reforma de aquel año, el Congreso de la Unión y el Constituyente Permanente introdujeron dos cambios principales: que, al inicio de su mandato, los presidentes de la República pudieran enviar el proyecto de presupuesto de su primer año, a más tardar el 15 de noviembre -y no el 8 de septiembre-, y que el mandatario electo en 2018 concluyera su mandato en octubre y no en noviembre de 2024.
Durante la sesión de este martes de la comisión, en la que participaron en conferencia los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, la senadora Claudia Ruiz Massieu explicó que el enero que permitiría la coexistencia de dos legislaturas se debió a un error.
Explicó: “El origen de la inconsistencia es un error, hay que decirlo como es. En la iniciativa original, además de aprobar de acortar el lapso entre la elección del presidente y la toma de protesta, venía una parte que modificaba el artículo 65 vinculado a otras reformas al 66, para ampliar los periodos ordinarios de sesiones.
“Esa parte de la reforma no alcanzó consenso y, a la hora de transcribir los consensos del 74 y el 83 vinculadas al Ejecutivo, se copió textual la redacción (propuesta) del 65 y que da origen a esa confusión.
Escapó a la atención de todo mundo y pasó a la Constitución como conocemos hoy”.
Como parte de la discusión, los legisladores convinieron que no se trata solo de un problema político, porque fueron electos para concluir en agosto y no en julio de 2024, sino económico, porque los actuales senadores y diputados dejarían de percibir un mes de su salario, pero también directivos, asesores y trabajadores, como resaltó Eduardo Ramírez, de Morena.
El diputado panista Santiago Torreblanca abundó que, más allá del conflicto presupuestal que implica que en agosto del próximo año pudieran existir dos legislaturas, “implica, la imposibilidad de sesionar, y que mil personas tuvieran facultad de iniciativa”.
El diputado Juan Ramiro Robledo (Morena), presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, precisó que el cambio no interfiere con ventaja ni desventaja en el proceso electoral del próximo año y no afecta derechos de la próxima legislatura, porque la convocatoria para la elección aún no ha sido emitida, ni afecta la facultad de iniciativa preferente del próximo presidente.
Con información de La Jornada