En una tarde llena de controversia y recuerdos dolorosos, Jean Touma Hanna Succar Kuri, conocido por su involucramiento en un caso de pederastia que sacudió a Cancún, ha fallecido en el hospital PlayaMed de la ciudad. A sus 79 años, Succar Kuri deja un legado marcado por la condena por delitos contra menores de edad, una historia que ha generado debate y conmoción a lo largo de las últimas décadas.
Nacido en Bisharri, Líbano, Succar Kuri emigró a México a los 15 años y se estableció en Cancún en 1985, donde inició su carrera empresarial. A pesar de sus éxitos comerciales, su nombre quedó asociado de manera infame con el tráfico y explotación sexual de menores, temas que fueron ampliamente documentados por la periodista Lydia Cacho en su libro “Los Demonios del Edén”.
Las acusaciones y denuncias en su contra culminaron con su arresto en Los Ángeles en 2004, bajo solicitud de la Fiscalía General de la República y la Interpol. Tras un prolongado proceso judicial, en 2011 fue sentenciado a 13 años, un mes y 15 días de prisión, además de una multa significativa.
La muerte de Jean Succar Kuri cierra un capítulo oscuro y controvertido en la historia de Cancún. Su legado está marcado por los graves delitos cometidos y las repercusiones sociales y judiciales que generaron. Aunque su partida puede evocar diversos sentimientos entre quienes siguieron su caso, queda como recordatorio de la importancia de la justicia y la protección de los derechos más vulnerables de nuestra sociedad.