Por: Jennifer Aguilera
Una Reforma al Artículo 186 del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo establece penas de cárcel de 6 meses a 2 años, así como multas superiores a los 10 mil pesos, para aquellos conductores que manejen bajo los efectos del alcohol o drogas.
La reforma fue aprobada por los diputados de la Comisión de Justicia de la XVII Legislatura de Quintana Roo, en sesión extraordinaria el pasado 4 de julio y publicada en el Diario Oficial el 5 de julio entrando en vigor de manera inmediata.
El impulsor de la reforma es Guillermo Andrés Brahms González, destacó que el objetivo de la reforma al artículo 186 es prevenir tragedias y salvar vidas, asimismo las sanciones se duplicarán si el conductor ebrio está al volante de una unidad de transporte público, transporte escolar o presta servicios de transporte de pasajeros o carga.
Recalcó que esperan que con la reforma se logré crear una cultura de cero tolerancia al consumo de alcohol o drogas mientras se conduce.
Sin embargo, Eduardo Galaviz Ibarra, presidente del Observatorio Legislativo del Estado de Quintana Roo, dijo que el reglamento de tránsito de la ciudad de Cancún contradice la reforma del Artículo 186 al establecer los niveles permitidos de alcohol en la sangre.
Ante esta discrepancia, Guillermo Brahms afirmó que México se rige por la jerarquía de las leyes, y la conducción en estado de ebriedad ahora es considerada un delito y no una falta administrativa.
Eduardo Galaviz agregó que en algún momento Cancún realizó el programa del alcoholímetro, pero operaba bajo la corrupción siendo un gran negocio y ahora con la reforma será un mega negocio para los agentes de Tránsito, la Policía Ministerial, Estatal y Municipal, ya que todos ellos tendrán autoridad para detener a los conductores y sancionar.
Durante su administración, la ex alcaldesa Mara Lezama, reconoció que existía una red de corrupción en el alcoholímetro .
En la red de corrupción se habla de más de 300 agentes involucrados, 100 administrativos, cuotas a los propios agentes por colocarlos en puntos estratégicos como la entrada y salida de la zona hotelera, asimismo, existió otra red de complicidad con los coyotes para liberar trámites, pagos, multas, liberación de vehículos entre otros.
De acuerdo a datos del grupo Reforma, se indica que la Secretaría de Seguridad Pública indago sobre una red de corrupción de los mandos de la Dirección de Tránsito de Cancún, logrando recaudar hasta 2 millones 800 mil pesos al mes.
De aquí la preocupación de la nueva reforma, la cual afirma Galaviz que debería de iniciar con la reducción de los horarios de la venta de alcohol y disminuir el número de patentes de venta de alcohol que hay en cada esquina de las ciudades de Quintana Roo.
